Cuentos de curas (folklore secreto)
Paredes Candia, Antonio
Cuentos de curas (folklore secreto) - 2 ed. corregida y aumentada - La Paz, Bolivia Ed. Isla 1975 - 187 p. il. 14 cm.
Ilustración de Clovis Díaz y Lalo Flores.
Dedicada a los curas, se presume que tuvo su origen en tiempos antiguos, cuando los curitas provincianos sentaban fama de ser adoradores de Baco y también de Venus, pero para ello alguien es el culpable. La aversión al cura siempre disimulada y nunca abierta, comenzó en la mita, cuando el fraile acompañaba a los regimientos de indios esclavos a cumplir con la tenebrosa institución. Los nativos empezaron a asociar la imagen del cura con el mal y en ese tiempo y por tal motivo se creó el mito del kharisiri, el mitayo le dio a la deidad la figura del fraile, aceptó el poder de enfermarle quitándole la grasa del cuerpo. Más tarde se ahondarón las críticas al cura observando la buena disposición de estos a solidarizarse siempre con los poderosos y potentados, con los amos. En los cuentos de los curas aflora la picardía provinciana, la afición del pueblerino a la maledicencia, el cura durante la colonia el dueño absoluto de los pueblos donde ejercía su ministerio, ante su mandato no había poder alguno que pudiera enfrentarlo.
Literatura boliviana
Literatura hispanoamericana
Cuentos bolivianos
BO808.831/P17c
Cuentos de curas (folklore secreto) - 2 ed. corregida y aumentada - La Paz, Bolivia Ed. Isla 1975 - 187 p. il. 14 cm.
Ilustración de Clovis Díaz y Lalo Flores.
Dedicada a los curas, se presume que tuvo su origen en tiempos antiguos, cuando los curitas provincianos sentaban fama de ser adoradores de Baco y también de Venus, pero para ello alguien es el culpable. La aversión al cura siempre disimulada y nunca abierta, comenzó en la mita, cuando el fraile acompañaba a los regimientos de indios esclavos a cumplir con la tenebrosa institución. Los nativos empezaron a asociar la imagen del cura con el mal y en ese tiempo y por tal motivo se creó el mito del kharisiri, el mitayo le dio a la deidad la figura del fraile, aceptó el poder de enfermarle quitándole la grasa del cuerpo. Más tarde se ahondarón las críticas al cura observando la buena disposición de estos a solidarizarse siempre con los poderosos y potentados, con los amos. En los cuentos de los curas aflora la picardía provinciana, la afición del pueblerino a la maledicencia, el cura durante la colonia el dueño absoluto de los pueblos donde ejercía su ministerio, ante su mandato no había poder alguno que pudiera enfrentarlo.
Literatura boliviana
Literatura hispanoamericana
Cuentos bolivianos
BO808.831/P17c